CAPÍTULO 29

Me levanté sobre las doce, miré a Álvaro y sonreí , estaba tan mono cundo dormía. Bajé a bajo y desayuné algo , luego le preparé el desayuno a Álvaro. Subí al baño , me lavé la cara y los dientes. Entré en mi habitación y el seguía durmiendo. Me acerqué  a el, dejé su desayuno en la mesita de noche y puse una pierna a cada lado de su cuerpo. Empecé a besar su cuello y sus abdominales  con lentitud, el se despertó y sonrió.

-Estas juguetona eh-dijo Álvaro.

Yo sonreí y asentí con la cabeza.

-Te he traído el desayuno-dije acariciándole  la tripa por la parte de arriba de los calzoncillos.

Álvaro cogió el vaso de agua que le había traído , bebió un poco y me miró.

-No hace falta , mi desayuno ya está en la cama dijo poniéndose delante mio.

-Yo me mordí el labio y me besó con muchas ganas. Rodeé su cuello con mis manos y acaricié su nuca. El subió sus manos por mi espalda y desabrochó mi sujetador , me lo sacó y lo tiró hacia un lado de la cama. Rápidamente se puso encima mio y besó mi cuello. Acaricié su espalda y bajé sus boxers, el hizo lo mismo con mis bragas y me miró.

-Agárrate porque esto se va a mover-dijo con una sonrisa.

Yo reí, abrió mis piernas y empezó con fuerza, yo gemí y agarré las sabanas con fuerza.

-Hoy me toca tomar el control a mi-dije poniéndome encima suyo.

El agarró mi cintura y me sentó encima suyo con fuerza. Yo me movía encima suyo y el gemía.

-Necesito mas despertares así-dijo el.

Yo reí y seguí sin parar el ritmo.

-¡Dios Ainhoa!-gimió Álvaro.

Eso me excitó mas de lo debido y paré.

-¿Estas bien?-dije seria.

Álvaro se sentó delante mio y me miró.

-¿A ti quien te ha dicho que pares ?-dijo besándome.
-Cállate-dije empujándole.

Mordí su cuello y el gimió. Apoyé mis manos en sus abdominales y me moví hacia delante lentamente.

-Ya basta-dijo Álvaro poniéndose encima mio.

Movió su cadera hacia delante con mucha fuerza y sentí un escalofrío por todo mi cuerpo.

-¡David!-chillé

Álvaro paró y me miró.

-No me pone mucho que grites el nombre de tu hermano mientras lo hacemos.
-No es eso Álvaro.

Álvaro salió de encima mio , me tapé con la manta y me incorporé en la cama.

-Estas bien-dijo Álvaro acariciando mi espalda.
-David está despierto-dije vistiéndome.
-¿Que?-dijo el poniéndose los calzoncillos.

Nos vestimos rápidamente  y bajamos al piso de abajo. De repente entraron Manuel y mi madre.

-Mamá me voy a ver a David.
-¡No!-Saltaron ellos dos a la vez.
-¿Por que no ?
-Pues...porque....le están haciendo pruebas y ahora no puede recibir visitas-dijo mi madre.
-Pero necesito verle, he tenido un presentimiento o algo.
-Nos ha dicho que hasta dentro de una semana nada-dijo Manuel.




.............


Pasaron unos días. Estaba en el baño peinándome  y de repente vino Álvaro y se apoyó en la puerta.

Yo sonreí .

-¿Que pasa?-le dije.
-Nada que me gusta mirarte.
-Awww que mono eres.

El rió y se acercó a mi, cogió el peine y empezó a cepillarme el pelo suavemente. Yo cerré los ojos , me calmaba las caricias de Álvaro. Empezó a besar mi cuello con dulzura y  abrí los ojos.

-Ey , conozco tus intenciones y no-dije riendo.
-Que intenciones niñata-dijo haciéndome cosquillas.

Salí de sus brazos y empecé a correr hasta llegar a las escaleras, el me atrapó y mientras bajábamos las escaleras me seguía haciendo cosquillas y yo no podía parar de reír. La puerta de casa se abrió.

-Estoy un poco mareado
-Es normal

Esa voz hizo que parara de reír en secó , mi respiración se paró de golpe y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Álvaro dime que esa no era la voz de David.

Álvaro se quedó callado mirando hacia la puerta como si hubiera visto un fantasma. Me giré y me quedé en estado de shock. No podía creer lo que estaba viendo , si era el , David me estaba mirando fijamente. Una sonrisa se dibujo en su cara.

-Yo también me alegro de verte hermanita.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, bajé  las escaleras y corrí hacia David. Me subí encima de el rodeando mis piernas en su cintura sin importarme nada mas. David me rodeó con sus brazos fuertemente. Empecé a llorar a mas no poner , no me podía creer que es estuviera allí.

-Ya estoy aquí enana-dijo David llorando.

Echaba de menos que me llamará así.

-Te odio David.
-¿Por que?
-Por abandonarme imbécil.

Me bajé de encima suyo y le miré , era real , lo tenia delante mio,con esos ojos oscuros y esa sonrisa perfecta.

Le volví a abrazar otra vez pero con mas fuerza y empecé a darle besos en la mejilla sin parar.

-Hija suelta a tu hermano que le vas ahogar-dijo mi madre

Miré a mi madre.

-¿Cuando ha despertado?, ¿porque no me dijiste nada?.
-Despertó hace una semana , por eso te dije que no lo fueras a verlo, queríamos que fuera una sorpresa. Fuimos a verle cada día para que no estuviera solo.Tus amigos ya lo saben y fueron a verle , pero les dijimos que no os dijeran nada.
-Dios no me creo que estés aquí-le volví a abrazar.
-David necesita descansar, ya hablaréis después-dijo Manuel.

Álvaro se acercó a David y lo abrazó con todas sus fuerzas.

-No nos vuelvas a pegar estos sustos cabrón-dijo Álvaro

David rió.

-Tu me tienes que contar muchas cosas-dijo David señalándome a mi con los ojos.
-Ya te contaré-dijo Álvaro con una sonrisa.

Mi madre llevó a David a su habitación y le ayudó a meterse en la cama.

Yo seguía llorando pero estaba feliz. Álvaro vino hacia mi y me abrazó.

-Ya ha pasado todo mi vida, estate tranquila.
-No puedo creerlo Álvaro, a vuelto joder a vuelto.
-Si , y ya no se va a ir.-Beso mi cabeza.



.............





Entré en la habitación de David lentamente, vi que estaba despierto , sonreí y me acerqué a el. Me senté en su cama , le miré y le acaricié la mejilla.

-Tu no tienes la culpa Ainhoa-dijo David.

Le miré extrañada.

-No te entiendo.
-Aquel día en el hospital , me dijiste que tu tenias la culpa de lo que me había pasado.
-¿Me escuchaste?
-Si , cada una de tus palabras y de tus llantos y me destrozó verte así y pensar que nunca mas te podría ver.
-No sigas por favor, no quiero ni recordarlo.
-El caso es que tu no tuviste la culpa, yo iba bebido y no vi llegar el coche.
-Lo importante es que estas aquí.
-Si....
-¿Que pasa?
-¿Ainhoa estas con Álvaro?

Me quedé callado unos segundos.

-Si estamos juntos, ¿por que ?
-Necesito decirte una cosa sobre tu y el , bueno y sobre mi.
-Que pasa, me estas asustando.
-Ya te he dicho que podía escuchar todo...
-¿Si pero que pasa?
-Cuando Manuel y mamá me vinieron a ver escuché una cosa que no tendría que haber oído nunca.
-¿El que ?
-Álvaro no es quien parece ser Ainhoa.

Arrugué las cejas.

-No es nuestro hermanastro es .....

De repente la puerta se abrió, era mi madre.

-Bueno vasta de hablar que tu tienes que descansar

Yo estaba muy confundida.

-Yo mejor me voy a dar una vuelta-dije.

Cogí mi móvil y me fui hacia el centro de Madrid a despejarme, no entendía lo que David me había dicho. Caminé por un parque lentamente sin rumbo , apenas había gente ya que ya había oscurecido. Alguien tapó mis ojos con sus manos.

-A estas horas las princesas no van solas por la calle-dijo una voz masculina
-Si , si tengo príncipes como tu , que me protegen-girándome hacia el- Que es esto de no llamar Blas

Le abracé.

-Necesitaba pensar-dijo Blas.
-¿Pensar en que?
-Nada tontería
-Blas que soy tu mejor amiga.
-Lo se , pero en serio no es nada.
-Bueno sabes que estoy para lo que necesites-dije acariciándole la mejilla.

Me sonrió.

-¿Bueno y tu que haces aquí ?
-Pensar.
-Vale mejor no pregunto-dijo riendo.

Yo reí.

-Álvaro me ha dicho que tu hermano a vuelto a casa.
-Si , estoy muy feliz, pensaba que lo había perdido para siempre.
-Ya ves que no , David es fuerte.
-Si-sonreí.

Blas se sacó la chaqueta y me la puso por encima.

-Estas helada.
-Da igual te vas a congelar tu.
-No te preocupes.

Los dos nos sentamos en un banco. Yo estaba temblando, Blas me miró y me rodeó con sus brazos. Estuvimos hablando un rato.

-Blas ponte tu chaqueta
-No , estoy bien.
-No , Blas , estás pálido y tienes los labios morados.
-Da igual prefiero congelarme yo a que lo hagas tu.

Me saqueé la chaqueta y se la puse por encima.

-Cállate.

El rió y yo también.

-Bueno ¿y ya has encontrado a alguien?

Blas me miró y bajó la mirada.

-Se podría decir que si-dijo en voz baja.
-Uy pillín¿ y quien es la afortunada?
-Ella no siente lo mismo por mi.
-¿Te lo ha dicho?
-No, pero.......bueno déjalo.
-No hombre, habla con ella y dile lo que sientes. Blas eres demasiado increíble para que una chica te diga que no.
-¿¡Tu que sabes!?-dijo levantándose de el banco.
-¿Pero que te pasa?-dije.
-¡Nada!

Blas se puso a caminar y yo le seguí. Caminamos por unas calles.

-Blas que te pares-dije

El siguió caminando y pasó de mi.

-Te quieres parar joder-dije cogiéndole de el brazo.¿Pero que coño te pasa ?.

Blas se giró , me cogió de los brazos y me puso contra una pared. Se acercó a mi.

-¿Quieres que te diga lo que me pasa?-dijo mirándome fijamente a los ojos. Y coño que ojazos tenía el cabrón.
-Pues si-dije temblando.