CAPÍTULO 25

El desfile terminó y empezó la fiesta. Yo me puse a bailar con Blas, me lo estaba pasando muy bien hasta que noté que Álvaro no estaba.

Lo busqué por todas partes pero no estaba. Mi móvil sonó y lo cogí.


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Conversación:

-¿Si?

-Hola bonita

-Que quieres Marcos.

-Que vengas conmigo.

-Dejame en paz.

-Jajaj, sabes que no puedo.

-Adiós.

-Si no quieres que le pase nada a tu noviecito baja a los pasillo de el sótano.

-¡Que?¿que le has hecho a Álvaro?

-De momento nada, así que baja y intenta que nadie te siga.

Yo colgué rápidamente y bajé a los pasillos.Camine lentamente , mirando a todos lados asustada. Me quedé en medio de los pasillos y alguien me agarró por detrás y me tapó la boca con la mano, no podía ver quien era.

-Shtttt no chilles-dijo Marcos agarrándome.

 Me metió en una habitación , era el sótano de la universidad. Me soltó y vi a Álvaro atado en una silla  y con el labio lleno se sangre.

-¿Ainhoa que haces aquí?-dijo Álvaro.

Corrí hacia el y me puse a su altura.

-No quería que te pasará nada-dije derramando una lágrima

-No tendrías que haber bajado.

-Pero que bonito-dijo Marcos burlándose

-Eres un hijo de puta-dije empujando a Marcos

-Tu te me tranquilizas - dijo Marcos cogiéndome de los brazos por detrás

-¡No la toques!-chilló Álvaro.

-Jajaja, esto será divertido-dijo  metiendo mi mano por debajo de mi vestido.

Marcos me puso contra una mesa y cogió mi cara.

-Que pasa Ainhoa,¡¿ que Álvaro es mejor en la cama que yo?!-chilló Marcos.

Yo no podía contestar solo llorar. Marcos me puso encima de la mesa y se puso encima mio.

-Ahora os vais a enterar , y tu Álvaro disfruta de el momento en que me tiro a tu novia-dijo Marcos.

Se desabrochó el pantalón y se abalanzó a mi cuello y lo beso.

-¡Sueltame!-chillé

-¡Dejala!-dijo Álvaro intentándose desatar.

Marcos intentó bajar mis bragas pero le tiré de la mesa y rápidamente me levanté para desatar a Álvaro. El nudo estaba demasiado fuerte y no podía. Marcos me agarró y me tiró hacia el.

-¡Pero que te crees estúpida!

Marcos me empujó con mucha fuerza al suelo y me di contra el canto de un mueble y me torcí la pierna. 

-¡Ainhoa!-chilló Álvaro llorando.

Apoyé un brazo en el suelo y me incorpore un poco. Toqué mi cabeza y me miré la mano llena de sangre. Dolorida miré a Álvaro , el estaba llorando. Intenté levantarme pero no podía.

Marcos se acercó lentamente a mi , se agachó y  me miró.

-¿Te duele la pierna Ainhoa?-dijo Marcos con una sonrisa malvada.

 Yo agaché la cabeza. Marcos tocó mi pierna y la apretó contra el suelo fuertemente. Yo chillé por el dolor.

-¡Eso preciosa ,grita!

-¡Para por favor!-grito Álvaro
-¡Tu te callas!-chilló Marcos-¡Todo esto es culpa tuya, si tu no hubieras aparecido Ainhoa nunca se habría enamorado de ti y ahora no estaría haciéndole daño joder!
-¡¿No te puedes conformar con que la haga feliz?!-dijo Álvaro.
-¡Yo ya la hacia feliz!.
-¡La amo joder, dejame que esté con ella.!
-¡No!tu me la quitaste , pues yo voy a hacer lo mismo!
-¡¿Y que consigue haciéndole daño a ella si me lo quieres hacer a mi?!
-Porque si le hago daño a ella tu sufres Alvarito.
-Dejala ir por favor.
-Jajaja, ¿que pasa si la mato Alvaro?-dijo Marcos agarrándome de el pelo.

Álvaro me miró apenado y luego bajó la cabeza

-Si la matas , seré yo el que me mate antes.
-Eso me gustaría verlo.

Marcos sacó una navaja de su bolsillo , la abrió y me miró.

-Lo siento Ainhoa-dijo Marcos llorando.

Agaché la cabeza y cuando Marcos me iba a clavar la navaja.

-Te quiero Álvaro-susurré dolorida.

De repente Raquel entró por la puerta  y  rápidamente desató a Álvaro.

-¿¡Pero que haces?!-chillo Marcos levantándose.

-Basta ya-dijo Raquel. 

Álvaro corrió hacia mi y me apoyó en su hombro , toco mi cabeza y vio que su mano estaba llena de mi sangre.

-Lo siento mi niña-dijo llorando y estrechándome hacia el -Esto ha sido culpa mía, te voy a sacar de aquí.

Me cogió en brazos y se giró pero Marcos empujó a Álvaro con fuerza y me tiró al suelo.  Yo caí encima de un espejo roto y me clavé un cristal en la mano y otras zonas de mi cuerpo ,solté un gemido de dolor, miré mi mano y la sacudí para sacarme el cristal.

Álvaro se levantó de el suelo y se tiró encima de Marcos.

-¡Como se muera te mato, me oyes te mato!-chilló Álvaro.

 Le golpeo la cara con fuerza hasta que Marcos de desmayó. Yo empecé a ver borroso y la cabeza me daba vueltas,  sangraba demasiado.

-¡Llama a una ambulancia!-dijo Álvaro.

Raquel cogió el móvil y llamó. Noté que Álvaro se puso a mi lado , con mucho cuidado saco los cristales clavados de mi cuerpo, yo ni siquiera podía gritar de el dolor, después me cogió en brazos. Yo cerré los ojos poco a poco hasta perder el conocimiento.

.............

Abrí lo ojos lentamente y vi a mi madre mirándome.

-¿Cariño que tal estas?-dijo mi madre acariciando mi cabeza.

-¿Donde estoy?-pregunte desorientada.

-En el hospital , al parecer te caíste por las escaleras y te diste un golpe en la cabeza.

Miré hacia mi derecha y vi a Álvaro dormido en un sofá que había en la habitación.

-No se ha movido de aquí en toda la noche-dijo mi madre mirando a Álvaro.

-Mama quiero estar sola.

-Claro.

Me dio un beso en la frente y salió de la habitación.Miré a Álvaro

-Álvaro-dije

Álvaro se despertó y me miró. Se acercó a mi y se sentó al lado mio.

-¿Que tal estas? -dijo secamente.

-Bien-dije yo.

-Necesito que me perdones-dijo Álvaro.

-Álvaro no te tengo que perdonar nada.

-Si, por mi culpa te ha pasado todo esto.

-Álvaro yo sabia que algo iba a pasar.

-Lo se y no te creí , es culpa mía.

-¿Álvaro que quieres decir con todo esto?-le interrumpí.

Álvaro se quedó callado unos segundos.

-Que tengo que alejarme de ti si no quiero hacerte daño.

-¿Que?, ¿lo dices en serio?-dije yo cabreada.

-No quiero que te pasa nada malo Ainhoa.

-¿¡Y crees que no me vas ha hacer daño si me alejas de ti?!-dije arrugando la cejas y un poco estresada.

-No lo se.... solo se que no sabes lo duro que ha sido ver como Marcos te hacia daño y pensar que te perdía para siempre.

-No quiero que te alejes de mi ,¿vale? ya he sufrido bastante estando sin tenerte a mi lado. Y encima ahora me dices que no quieres estar conmigo.....

Álvaro se acercó a mi y apoyó su frente en la mía y apoyó sus manos a cada lado se mi cuerpo.

-Ainhoa quiero estar contigo , te amo, pero no quiero que te vuelvan a hacer daño. No puedes llegar a imaginarte lo que siento por ti Ainhoa y si te pasara algo me muero. No podría soportar vivir en un mundo donde tu no estés.

-Si me vas a separar de ti prefiero estar muerta.
-¡No vuelvas a decir eso!
-Pues no me separes de ti, por favor , no lo hagas.

Álvaro bajó su mirada mi boca

-Te amo-dijo el.

Álvaro me besó con ternura y yo le devolví el beso. Se separó de mi y acaricio mi pelo.

-Anda vete a casa que tienes que descansar-le dije.

-No me voy a mover de aquí hasta que no te den el alta y por descansar no te preocupes que en esta cama cabemos los dos perfectamente dijo tumbándose a mi lado. Yo reí.

-¿Oye ha pasado con Marcos?-le dije.

-Le di lo que se merecía-dijo Álvaro serio.

De repente alguien abrió la puerta de la habitación. Álvaro y yo miramos hacia la puerta y vimos entrar a Raquel.

-¿Que haces aquí?-dijo Álvaro levantándose de la cama.

-Vengo a hablar con vosotros-dijo ella con una voz apagada.

-No queremos oírte-dijo Álvaro

-Dejala-salté yo.

Álvaro me miró y se sentó en el sofá.

-Siento lo que ha pasado Ainhoa-dijo Raquel con la cabeza agachada.

-¿Que lo sientes? ¡habéis estado a punto de matarla joder!-chilló Álvaro.

-Álvaro no pensé que Marcos llegaría tan lejos.

-Que me da igual , que desaparezcas de mi vida-dijo Álvaro.
-Basta Álvaro-dije yo.-Déjame a solas con Raquel.

Álvaro miró mal a Raquel , se acercó a mi , me dio un beso en la frente y luego salió de la habitación.

-Ainhoa yo no quería hacerte tanto daño-dijo Raquel.
-Te creo-dije con una leve sonrisa.
-Espero que algún día puedas perdonarme por todo lo que te he hecho-dijo Raquel saliendo de la habitación.

Álvaro entró por la puerta y me miró.

-Sigo sin fiarme de ella-dijo Álvaro.
-Álvaro dejémoslo estar ¿vale?.

El asintió y se sentó a mi lado.

(Narra Álvaro)

Se hizo de noche y trajeron la cena a Ainhoa. Me senté a su lado mientras cenaba. Ainhoa miró el plato con cara de asco y yo solté una risa.

-No lo mires así porque te lo vas a comer-le dije.
-No quiero comerme esto-dijo ella.
-Me da igual , estas mal así que cómetelo.

Ainhoa volvió a mira el plato , cogió el tenedor y empezó a comer. Yo reía.

-No exageres que no debe estar tan malo-le dije.

Ainhoa me desafió con la mirada.

-Callate si no quieres tragarte esto.
-Me callo , me callo.

Entretenía a Ainhoa para que cenará mejor. Cuando terminó nos tumbamos los dos en la cama, nos quedamos mirándonos.
Empecé a acariciar su pierna muy lentamente y fui subiendo hasta su cadera. La observaba , me gustaba hacerlo. Nos miramos mutuamente a los ojos sin decir nada. No podía quitar la vista de sus ojos, esos ojos verdes y con ese brillo que tanto me gustaba. Me acerqué a ella quedándome a unos centímetros y le di un dulce beso en los labios. Ella inclino la cabeza hacia abajo y se acurruco en la manta. Le di un ligero beso en la bajeza y cerré los ojos.




............



(Narro yo)

Paso un mes y mi pierna ya estaba recuperada, llegaron las Navidades, el frió y la nieve. La ciudad estaba llena de luces de colores y los balcones decorados con adornos de Navidad. Nosotros también decoramos la casa y colocamos el árbol de navidad.

Me daba pena ya que no podría pasar las Navidades con David y eso me entristecía un montón. Quedaban dos días para el día de Navidad y mis abuelos iban a venir a comer. Decidí ir a comprar el regalo para Álvaro así que salí a dar una vuelta para pensar que comprarle.

Pase por delante de una tienda de joyas y se me ocurrió la idea de regalarle una cadena con con una placa de plata y mi nombre. Cuando la compre fui a un concesionario de coches , Álvaro siempre había querido un coche y bueno pensé con Manuel y decidimos comprarselo.
Luego me fui a una tienda de tatuajes y decidí hacerme la letra A en la parte de arriba de las bragas a la derecha.

Llegué a casa y vi a Álvaro sentado en el sofá , caminé hasta el salón y me senté a su lado. El me miró y me sonrió.

-Tengo preparado un regalo que te va a encantar-dije.
-¿Así?
-Si-dije sonriendo.
-A ya se , una noche se sexo duro-dijo Álvaro poniéndose encima mio.

Yo empecé a reír.

-No.....es algo mejor y que te gustará mas.
-No creo , no hay nada mejor que tus gemidos gritando mi nombre.

Yo me quedé callada un rato y le miré.

-Bésame-le dije.

Álvaro se mordió el labio y me beso.

-¿Quieres hacerlo?-preguntó a un centímetro de mi boca.

Yo asentí y el sonrió.

-Tenemos tiempo hasta que vengan nuestro padres -dijo Álvaro bajando mi pantalón.

Le besaba mientras me sacaba la camiseta. De repente se abrió la puerta.

-Esto no puede estar pasando-gruñó Álvaro.